HISTORIA COLEGIO ANTILLANCA
El Colegio Antillanca, particular subvencionado, abre sus puertas a la comunidad, el 12 de marzo de 1987. El cual, está ubicado en el centro oeste la ciudad de Osorno, con un alumnado de alta vulnerabilidad. Nace como un anhelo del esposo de la Sra. Eliana Rosalba Barra Castro, en construir un establecimiento en la década de los 80. El terreno y establecimiento pertenecen al Obispado de Osorno.
En 1999, mediante el PROYECTO ENLACES se crea la actual sala de computación. Como parte del proceso de la Reforma Educacional que buscaba acerca la tecnología a la gran mayoría de los liceos y colegios municipales y/o subvencionados.
Entre sus más antiguos trabajadores, se encuentra la Sra. Patricia Tarifeño que comenzó a trabajar con la Sra. Eliana desde los inicios de nuestra escuela. Ella se dedicó a trabajar con los más pequeños(prekínder), y alrededor de 12 años, es la encargada de la biblioteca. En sus propias palabras explica, que sus recuerdos más lindos, son encontrarse con alumnos que han logrado salir adelante, y hoy en día son profesionales en distintas áreas. Eso le dice a una, que ha hecho bien el trabajo.
Un evento importante, durante cinco años consecutivos, fue el encuentro de poetas osorninos entre los meses de julio y agosto pertenecientes a la agrupación “En la Huella de Neruda”. Donde, alumnos del establecimiento participan en encuentros de poesía. En el 2014, la alumna Yesenia Villanueva, de octavo básico leyó poema 20 dedicado al poeta y premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, además los pequeños de un kínder y segundo básico representaron montajes “El Gato García” y “La Flauta Encantada”. Participación que fue destacada por su importancia educativa en el diario Austral de Osorno.
El colegio Antillanca, posee como sello educativo la INTERCULTURALIDAD, integrando distintas etnias y nacionalidades. Por ende, en el mes junio se celebra el año nuevo mapuche o Wetripantu, a cargo del profesor Juan Carlos Lafquén. Cada miembro de la comunidad educativa participa en la preparación de actividad, representando el inicio de un nuevo ciclo.
En el aspecto deportivo, cuenta con un taller de Judo, los cuales en los últimos tres años han representado al colegio a nivel local, nacional y en el extranjero llegando con medallas y premios que expresan la dedicación de los alumnos y docentes a cargo.
Don Fernando Álvarez, quien se encarga de la parte administrativa y mantenimiento. Dice, “que lo más destacable, es la buena convivencia entre los docentes, asistentes de la educación. En donde, el rol fundamental es el bienestar de los alumnos”.
La misma idea plantean alumnos egresados, como lo expresa la señorita Estefanía Negrón, actual fonoaudióloga del establecimiento, que curso desde kínder hasta octavo básico. Destacando la dedicación y vocación de sus docentes. Tal como lo recuerdo, de su querida profesora Oriana, recalcando su preocupación y cariño por todos sus niños y niñas.
La entrevistada explica, “sus mejores recuerdos, son que en esos tiempos se ocupaba el pizarrón con tiza y para explicar, la tía utilizaba muchos colores para la resta, la suma”. Por ende, “volver a trabajar como profesional es entregar mis conocimientos al servicio de los niños, además de decirles alumnos de que pueden salir adelante”.